Por Iñaki Olaskoaga

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La experiencia subjetiva en la imaginería religiosa

Introducción:

La revelación del tercer secreto de Fátima, las obras de arte religioso y los testimonios de los místicos nos ofrecen la posibilidad de analizar las estrategias neurológicas presentes en los estados de éxtasis espiritual.  La PNL ofrece una metodología rigurosa para la exploración de cualquier experiencia subjetiva, incluso de las que no parecen humanas.

De manera que, arrobados por el espíritu  de incansable curiosidad de nuestro modelo, nos adentraremos en los terrenos de lo supuestamente sobrenatural.

Sócrates empleaba el método de la mayeútica para extraer el conocimiento de cualquier persona, aun de las que por su clase social se suponían más ignorantes.  Para ello daba por descontado que el conocimiento se encontraba ya de hecho en ellas: sólo se necesitaba emplear una serie de preguntas adecuadas para que la sabiduría inherente a toda persona pudiera aflorar. Este concepto democrático del conocimiento resulta muy afín a la PNL, así como a todos los modelos emparentados con la psicología humanista (Gestalt, Co-escucha, Focusing, etc.)

En los seminarios de introducción a la PNL que imparto, en ocasiones comienzo con una pequeña provocación, en línea con el mismo concepto socrático; explico a las personas participantes que en realidad ya conocen todos los principios y aplicaciones de la PNL, sólo que no saben que ya saben.  Se trata de lo que el psicólogo Bandura denomina competencia inconsciente: todas las personas empleamos habilidades automatizadas y en ese sentido  espontáneas y no conscientes, con las que nos emocionamos, recordamos, comunicamos, comprendemos, etc. La facultad de acceder a un  trance místico también supone el empleo de una secuencia de estrategias neurológicas por parte de la persona. La labor habitual de la  PNL consiste en explorar sistematizadamente esas capacidades que un organismo humano genera y trasladarlas a otro contexto en el que se quieran activar, bien para la propia persona o para otra tercera.

Todo esto que mencionamos está estrechamente relacionado con la presuposición de la PNL que dice que «tenemos todos los recursos personales que necesitamos».  En el mismo sentido podemos decir que prácticamente todo lo que un ser humano puede hacer es realizable por otro, con tal de que emplee su sistema neurológico del mismo modo.  Precisamente a descubrir ese «modo» concreto de emplearse a uno mismo nos dedicamos en P.N.L.

Quiero exponer en este artículo algunos ejemplos de experiencias humanas “extra-ordinarias”, como puedan ser las místicas o relacionadas con vivencias religiosas.  La finalidad de abordar estos ejemplos es la de mostrar que, incluso en estos temas aparentemente no humanos se puede rastrear la influencia de una estructura neurológica humana, demasiado humana, como diría Nietzsche. No es mi intención al explorar estos casos el inaugurar una nueva corriente dentro de la PNL, que alguien podría denominar como “PNL Arqueológica”. Sirva este texto simplemente como divertimento y como ilustración de que en PNL aplicamos nuestra mirada curiosa para calibrar y extraer secuencias neurológicas a lo que se nos ponga por delante.

Podemos comenzar con las palabras de Lucía, una de las pastorcillas que atestiguó sobre la aparición de la Virgen de Fátima, en Portugal.  La iglesia católica ha hecho público en el año 2000 el texto completo de su testimonio, conocido popularmente como la revelación del tercer secreto. Extraemos un fragmento significativo para nuestros fines. Dice así:

«…después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un ángel con una espada de fuego…»

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